El Taller de Folklore del Centro Cultural La Vidriera, surge por iniciativa del Excmo. Ayuntamiento de Camargo en el curso 1991-92, con la finalidad de recuperar y difundir la riqueza de nuestra cultura popular.
A lo largo de este tiempo, se ha ahondado en el conocimiento histórico-geográfico de la música y las danzas que forman nuestro patrimonio cultural. Se ha investigado sobre las tradiciones que pudieran existir en el Valle de Camargo para su recuperación, impulso y difusión, tanto en el ámbito municipal como regional y nacional.
Tal iniciativa, inicialmente centrada en el apartado de danzas, se fue reforzando con la introducción de los cursos de pito, tambor, pandereta, rabel y gaita, así como por una serie de exposiciones etnográficas que han venido a contribuir a la consecución de dichos objetivos.
Los alumnos del Taller, cuyas edades oscilan desde los 6 años en adelante, se hayan divididos en grupos según sus propias facultades y el grado de iniciación que tengan. Ensayan, semanalmente, dos días en los apartados de danza, pito y tambor, y uno en el de pandereta, rabel y gaita, pretendiendo conseguir una formación íntegra en el folklore de nuestra región. Tal es la dinámica que nos proponemos que, hoy en día, algunos de los que fueron primeros alumnos del taller, ya han pasado a ser monitores, contribuyendo así a difundir nuestro folklore.
A lo largo de este tiempo, se ha ahondado en el conocimiento histórico-geográfico de la música y las danzas que forman nuestro patrimonio cultural. Se ha investigado sobre las tradiciones que pudieran existir en el Valle de Camargo para su recuperación, impulso y difusión, tanto en el ámbito municipal como regional y nacional.
Tal iniciativa, inicialmente centrada en el apartado de danzas, se fue reforzando con la introducción de los cursos de pito, tambor, pandereta, rabel y gaita, así como por una serie de exposiciones etnográficas que han venido a contribuir a la consecución de dichos objetivos.
Los alumnos del Taller, cuyas edades oscilan desde los 6 años en adelante, se hayan divididos en grupos según sus propias facultades y el grado de iniciación que tengan. Ensayan, semanalmente, dos días en los apartados de danza, pito y tambor, y uno en el de pandereta, rabel y gaita, pretendiendo conseguir una formación íntegra en el folklore de nuestra región. Tal es la dinámica que nos proponemos que, hoy en día, algunos de los que fueron primeros alumnos del taller, ya han pasado a ser monitores, contribuyendo así a difundir nuestro folklore.
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